¿Qué características tiene una buena letra?
Continuando con la séptima característica de una buena letra, Poseer un buen título, termino de exponer las cualidades de una buena letra cristiana presentando el resto de opciones que hay para escoger adecuadamente el nombre de una canción. Aquí están:
e. Escoja el nombre tomándolo de algún verso del pre-coro
Si después de los literales anteriores no encuentra el título de su canción en las estrofas y los coros, podría ser que esté escondido dentro del pre-coro. Si ese fuera el caso recuerde lo que he venido diciendo antes: dicho título debe transmitir el mensaje completo de su letra. Las canciones: “Creo en ti” de Julio Melgar y “Más que palabras” de Marcos Witt pueden servirnos de ejemplo.
Creo en ti Quiero levantar mis manos Creo en ti Jesús Coro: |
Más que palabras Quiero expresar mi gratitud Es más que palabras, Coro: |
f. Escoja el nombre de una frase que refleje el mensaje de la canción.
Si evaluando las opciones anteriores no encuentra el título de su canción quizá deba avocarse a usar una expresión que englobe y abrace el mensaje total de la letra. No suele pasar en las canciones de adoración congregacional, pero a veces esto de encontrar el título de la canción puede tornarse difícil. Si llegara a pasarle busque una idea o concepto que refleje el sentir total de su letra. Por ejemplo, si lee las letras de “Dios de maravillas” que en español cantó Steve Green o “Tu mirada” de Marcos Witt, notará que los títulos no están dentro de la letra de la canción. Eso sí, sin importar que el nombre no se haya derivado de ningún verso, reflejan fielmente el mensaje global de la letra.
Dios de maravillas Todo lo creaste Coro: Cuando amanezco |
Tu mirada Tus ojos revelan que yo Todo lo sabes de mi Lleva mi vida Coro: |
g. Escoja el nombre según el pasaje bíblico en que basó la canción.
Hay canciones cristianas cuyas letras se toman de pasajes de la Escritura, los salmos por ejemplo. Muchas veces el compositor no encuentra por ninguna parte el título de la canción así que opta por nombrarla según el Salmo que usó como fuente. Por ejemplo, el “Salmo 84” de Danilo Montero y el “Salmo 5” de Juan Carlos Alvarado, los nombres no se tomaron de ningún verso de la letra, sino que se derivaron del Salmo que sirvió como base.
Salmo 84 Es mi delicia estar en tu casa Coro: Buscar un momento de tu sonrisa |
Salmo 3 Muchos son los que dicen de mí: No temeré a diez mil Coro |
i. Escoja el nombre de la frase que más le guste a usted.
Hay casos donde el título de la canción no se toma de ningún verso de la letra ni del pasaje bíblico en que se basó, ¿el motivo? No se halló uno que satisfaciera al autor o simplemente porque no se encontró uno que tuviera el peso suficiente dentro de la letra.
Sinceramente yo no recomiendo usar este método de selección, principalmente si apenas está aprendiendo a titular canciones; sin embargo, a veces puede dar resultado, sino vea el caso de “La canción feliz” que interpretó en español Luigi Castro o “Agnus Dei” (“Cordero de Dios”) que en español interpretó Marco Barrientos. Ambos títulos no aparecen de forma literal en la letra. Aquí lo que predominó fue el propio gusto y criterio del compositor.
La canción feliz Coro: Arde mi corazón |
Agnus Dei Aleluya, Aleluya Coro: |
Una cosa indispensable de la selección del nombre de su canción es que sea cual sea el que escoja el título debe ser breve, corto y conciso. Revise una vez más todos los ejemplos anteriores y verá que son títulos cortos. ¿Por qué? Porque son más fáciles de recordar.
La canción de Jesús Adrián Romero: “Ayer te vi, fue más claro que la Luna”, es un ejemplo de título de canción demasiado largo. Muy bien pudieron haberla titulado: “Ayer te vi”, pero quién sabe qué pasó por la mente de él que quiso dejar el nombre así de amplio. Pregúntele a cualquier persona que conoce esta canción y le dirá que se llama “Ayer te vi”, no le dirá el nombre completo. ¿Por qué? Porque es menos fácil de recordar.
Otro detalle importante es que aunque los títulos de las canciones deben ser cortos, en el caso particular de las canciones no congregacionales o de solistas, es que estas deben llevar nombres ingeniosos, llamativos y perspicaces. Aunque podría intentarse hacer esto en las canciones congregacionales, no es lo recomendable. Los nombres de las canciones congregacionales deben dejarse sencillos. En este sentido, basado en los cientos de títulos que he leído en las canciones de solistas, cuando escriba alguna, busque ponerle nombres creativos y sugerentes.